Elche, ciudad de encantos ocultos.

En esta ocasión, descubriremos algunos de los encantos ocultos de la ciudad de Elche. A pesar de ser una ciudad bastante reconocida y unas de las más importantes por tener tres bienes inscritos en sus diferentes categorías de Patrimonios de la Humanidad, aún nos quedan muchos rincones y misterios por descubrir.

Como hemos mencionado, Elche cuenta con su famoso “Palmeral” siendo el más grande de Europa y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. 

La Glorieta de Elche, es uno de los lugares más importante y de referencia de la ciudad. Esta plaza ha sido y sigue siendo uno de los puntos neurálgicos y de referencia para todos los ilicitanos. Para saber sobre el origen de esta plaza, tenemos que remontarnos al año 1516; año en el que se cimentó el “Convento de la Encarnación” regido por la Orden de Santa Clara. (Mucho antes de esta construcción, el lugar era propiedad de Don Bernardo Perpiñán.) 

El 6 de diciembre de 1853 este convento sufrió grandes desperfectos debido a las inundaciones de las lluvias torrenciales y la mayoría del edificio queda inhabitable, exceptuando unas pequeñas salas que fueron utilizadas como escuelas y la parte del patio del convento que se utilizó como plaza de toros y circo.

En el año 1877 la edificación se declaró en estado de ruinas y en el año 1891 estas ruinas ya fueron retiradas dando lugar al origen de la plaza, donde recibió el nombre de “Plaza del Doctor Campello” el 13 de abril de 1893. (Ilustre doctor ilicitano que prestó servicios como médico en la Armada y presidente de la comunidad de labradores de Elche. También es conocido por ser el propietario de la finca en la cual se descubrió el busto de la Dama de Elche en el año 1897)

Esta edificación albergó la logia masónica ilicitana número 149, la única logia masónica de rito egipcio que existió en España ya que en el año 1858 se convirtió en la sede de la orden del Gran Oriente de España. Actualmente la Torre de la Calahorra, presenta una imagen diferente a la que debió ser de la original ya que esta sería más alta, sobre unos 25 metros aproximadamente, pero por los terremotos sufrido en 1829 se ha quedado en sus 15 metros actuales. No obstante aún podemos contemplar sus símbolos masónicos y decoraciones con motivos egipcios sobre la vida y la muerte que se entrelazan con otro estilo muy predominante en la Torre de la Calahorra, el neoárabe. De este memorial edificación se cuentan leyendas y misterios, se hablan de pasadizos secretos que iban desde las mazmorras hasta el mar; incluso los inquilinos que vivieron en ella, aseguran haber vivido algún suceso paranormal. 

Dos expertos en investigación de fenómenos paranormales intentan desvelarlos. (Los investigadores José Requena y Pedro Amorós registraron en la vivienda hasta 30 voces diferentes, procedentes de otras tantas psicofonías. La mayoría expresan lamentaciones y tristeza. Todas arrastran una fuerte carga emocional que hace estremecer. “Para mí" -dice Pedro-, una de las más importantes es una voz de niño que se registra en el silencio, y que parece decir “no me iré más, estoy muerto”. Pedro Amorós comenta que una de las cosas más curiosas que ocurrió en el momento de la grabación fue que una voz parece que nos invitaba a irnos, pero nos invitaba de una forma bastante persistente. "Nos gritaba, ¡fuera!")

Pero quizás la leyenda más sonada referente a la Torre de la Calahorra, es la denominada “Las mil lunas del corsario Ben Tragel”. Nos cuentan que un corsario de Orán, de nombre Ben Tragel, asolaba continuamente la costa levantina. 

Un día cerca de la playa de Tamarit, se encontró con la imagen de una mujer que resplandecía como la luz de la luna llena. Ben Tragel inconscientemente fue a buscarla hasta el mismo corazón de la ciudad, lugar en que lo apresaron y encerraron en la Torre de la Calahorra. Durante todo el tiempo que estuvo en las mazmorras no cesó de recibir, con la salida de la luna, la visita de esta mujer. Cuando llegó el día en el que iban a ejecutar al temido corsario, antes debía de ser bautizarlo, fue cuando Ben Tragel vio la imagen de la Virgen de la Asunción y este reconoció en el rostro de la escultura, el dulce rostro de aquella mujer que le condujo hasta aquí para purgar sus crímenes.

Hoy día, la Virgen de la Asunción es la patrona de Elche, que junto con El misterio de Elche (Misteri d’Elx) y otras muchas leyendas  y edificaciones históricas que no hemos hablado, hacen de Elche una ciudad de misterios y gran atractivo.