La superluna, ¿augurio de un caos?

“La Tierra es más propensa a desastres naturales”,  eso es lo que propuso el astrónomo Richar Nolle quien también bautizó este fenómeno con el nombre de “superluna” en el año 1979. Hasta la fecha,  algunas personas siguen pensando en esto;  ya que la superluna  ejerce una mayor fuerza gravitacional en la Tierra y también de que algunas personas se ven en una afectación “lunática” originando consigo un aumento de la criminalidad, los ataques epilépticos, etc.

Si es cierto, que la Luna influye sobre la Tierra ya que se encarga de mantener estable el clima de nuestro planeta, al igual que nuestra marea se ve afectada por su fuerza gravitacional. En el momento en que la luna esté demasiado lejos y no tenga afectación gravitatoria con la Tierra, esto traería consecuencias devastadoras y un cambio repentino en el planeta.

Pero referente al término superluna, aún no se ha demostrado que esta provoque o sea augurio de los temidos desastres naturales. Lo más cercano que ha ocurrido a esta afirmación fue en el año 2011 en el tsunami de Japón, que ocurrió poco después de una superluna.
Tampoco que la gente enloquezca de una forma “lunática”, es más; el término “lunático” fue precisamente utilizado en el siglo XVI por Paracelso, quien clasificó a los enfermos mentales permanentes en tres categorías y la primera categoría fue llamada la de los lunáticos,  denominando a aquellos cuya enfermedad tenían su origen en la Luna y cuyas manifestaciones se relacionan con las fases del asteroide.

Pese a que ya se ha demostrado científicamente y muchos estudios han descartado cualquier relación de las fases lunares con los trastornos mentales, el término lunático aún se mantiene hoy en día.