Alicante, ciudad elegida

Alicante, una ciudad bañada por las aguas del Mediterráneo, una de las ciudades más elegidas por muchos turistas y también elegida por el misterio. Una pequeña etapa de mi vida la pasé viviendo en esta ciudad; una ciudad en la que se esconden muchas historias y leyendas entrelazadas por el misterio. Tan solo tenemos que erguir la cabeza y levantar nuestra mirada para encontrarlos con una de las historias más conocidas de Alicante.

Según nos cuentan, en la fortaleza de Santa Bárbara, vivía un rey árabe y tenía una hija muy guapa llamada Zahara.  Con el paso del tiempo la niña fue creciendo y esta joven princesa era elogiada por todos sus pretendientes. En una noche de celebración, la princesa agobiada por tal situación, salió del patio y armas y se dirigió a uno de los torreones de la fortaleza, y allí encontró al amor de su vida; un joven cristiano llamado Ricardo de Oñate.

El padre percatado de la situación por una de las sirvientas, prendió al muchacho y enfurecido por tal deshonra mandó matar al chico ahorcándolo. La princesa movida por la desdicha se suicidó corriendo hacia el cuerpo de su joven amado y saltando al vacío logró abrazarlo cayendo ambos por el precipicio. El rey al ver tal situación no pudo soportar el remordimiento y también se precipitó al vació gritando el nombre de su hija Zahara. Tal fue ese dolor que la cara del rey quedó grabada en uno de los laterales de la montaña observando la ciudad y gritando el nombre de su hija camuflados con el soplo del viento. Con el paso del tiempo los lugareños fueron llamándolo como la “Cara del Moro”.

Esta fortaleza alberga muchas otras leyendas, otra de las más populares es la de los pasadizos secretos, el cual fue construido para escapar en el caso de ataque y muy utilizados en la Guerra Civil. La leyenda dice que uno de esos pasadizos llevaba directamente a la playa donde siempre había una barca esperando para ayudar en la huida y que aún hoy por hoy en la mitad de la noche, donde el silencio es más aislado, se escuchan los pasos del trasiego de la gente huyendo.

Otras de las leyendas más destacadas que se esconden en Alicante son las del “Buque Inglés y el apodado Negre Lloma”, la llamada “Cueva de las Calaveras” situada en el municipio de Benidoleig y la leyenda del “Nazi de Llombai”, donde se alojó un antiguo soldado nazi huyendo de la persecución para evitar sus posibles consecuencias debido a los juicios de Núremberg. Para ello se escondió en la Alicante más profunda y a cambio Stefan Gregor, así llamado, tuvo que vivir en una completa y triste soledad quedando a merced del tiempo hasta morir de locura. Se dice que se encontraron diferentes siluetas talladas y dibujadas de seres inexplicables junto a unos símbolos indescifrables que hacen pensar que aquel nazi realizó prácticas de ocultismo para llenar esa soledad que le acompañaba.