Los Chakras, centros de canalización.


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Los Chacras, es una palabra que solemos escuchar muy a menudo decir a la gente, pero ¿verdaderamente la gente sabe a lo que se refiere cuando menciona la palabra Chacra?, ¿o es que solamente siguen una nueva tendencia “de busca de la felicidad” para estos tiempo que corren y sentirse mejor interiormente a través del denominado Reiki?

 

Pues bien queridos lectores y amigos, el fundamento principal de esto no es utilizarlo como colchón protector para esconder nuestros problemas y poder mirar así para otro lado, existen muchas variantes de los 5 principios elementales que tiene que saber todo Reikista, pero uno de los que más me gusta es:

 

“Sólo por hoy, no haya ira.”

“Sólo por hoy, no haya preocupación.”
“Contaremos nuestras bendiciones y honraremos a nuestros progenitores “Vive en la honestidad.”
“Y en la piedad y gratitud ante todo lo que tiene vida.”

 

 

Pero volviendo a retomar el tema del significado de la palabra Chacra, he de decir que es una palabra que proviene del sánscrito, antigua lengua hablada por los pueblos indios de Asia. Viene a significar “Rueda”, “Circulo”, donde se designa el disco Solar atribuido a Vishnu.

Cuando nos referimos a los Chacras, no debemos de pensar que son una estructura física, sino que es algo que vas más allá, algo que se superpone a este cuerpo; son centros de canalización de la energía vital que van comunicados por nuestros “nadis”

 

Como suele ser común, dependiendo de las diferentes prácticas, filosofías o culturas, en su utilización, podemos llevarnos a equívocos o confusiones  si no entendemos el “principio base” de todo eso.

 

Por ejemplo, según el Yoga, el ser humano consta de 74 puntos vitales o Chacras situados entre el cuerpo etéreo y su “armazón”, donde el objetivo de estos puntos es llegar a alcanzar un poder físico, emocional y por ultimo llegar a despertar la conciencia. Cuando se consigue esto se dice que se está en un completo equilibrio emocional, mental y etérico. Según el hinduismo y algunas culturas de Asia, se dicen que son 6  los Chacras donde estos actúan como centros de energía inmensurable, es decir, que no son medibles de ninguna manera y están situados en el cuerpo humano. Aunque en occidente es común usar siete, ya que son los principales para armonizar el cuerpo.

 

Los siete Chacras corresponde a la parte más espiritual de nuestro ser, de la cual, tenemos noción a través de nuestros pensamientos y sentimientos, los cuales si logramos activarlos nos permitirán conocernos mejor tanto en lo mental, corporal y espiritual. La principal función de los Chacras es la de absorber la energía universal, Prana (sánscrito), Ki o Chi (distintas formas de llamarla según donde nos encontremos) y alimentar las distintas partes del cuerpo para finalmente irradiar energía hacia el exterior. Nuestros Chacras están muy relacionados entre sí, ya que un bloqueo en el funcionamiento de cualquiera de ellos podría afectar al equilibrio y estamos expuestos en mayor medida por las repeticiones de nuestras pautas cotidianas; ¿por eso es por lo que, todo lo que hagamos en nuestra vida será repercutido en nosotros mismos?

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Como todo nacimiento, se vincula desde la antigüedad, a deidades femeninas; en este caso nos referimos a Kundalinî, representada como una serpiente dormida enroscada sobre sí en la parte más baja de la columna vertebral que debe despertar e ir ascendiendo hasta la parte más alta de la cabeza, donde conseguiremos nuestra iluminación y aparecería lo que nosotros denominamos “halo” donde la energía discurriría por todos los Chacras de forma ascendente y descendente, a la vez que se formaría una especie de espiral girando como una rueda, círculo o disco Solar; de ahí a que la palabra Chacra signifique esto.

 

¿Cómo abrir nuestros Chacras? Es una pregunta que me suele hacer mucha gente, pero antes de poder abrir nuestros Charas, debemos de abrir nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestro Ser, una vez consigamos eso podremos percibir nuestros Charas donde los podremos abrir con diversas técnicas, terapias y también un poco de “concentración” por nuestra parte.

 

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El primer Chacra también llamado raíz se encuentra situado en la base de la columna vertebral o coxis, y regula las glándulas suprarrenales. Su función principal se asocia a la seguridad, el enraizamiento y la voluntad de sobrevivir, de manera que podamos sentirnos firmemente asentados sobre nuestros pies. El modo como una persona se mantiene en pie dice mucho de ella; revela la manera de estar en la vida y de cómo se yergue en el mundo: bien plantada y confiada, o insegura y descompensada. Cuando el primer centro está bien desarrollado hay conexión y arraigo en la tierra (en la realidad), confianza, sensación de independencia, estabilidad y poder personal. Cuando es disfuncional puede fluctuar entre un exceso de dependencia y desvalimiento o un exceso de control y miedo a la dependencia.

El segundo Chacra o Hara se halla situado en el bajo vientre, a cinco centímetros por debajo del ombligo, y es el centro de gravedad del cuerpo, centro energético o sede de la vida. Se relaciona con el deseo, las emociones, la sexualidad, la reproducción y la fecundidad. Es el centro del bienestar, del estar centrado en uno mismo por excelencia, fundamental en la práctica de la meditación. Estar centrado supone hallarse bien conectado con el ritmo de la respiración.

 

El tercer Chacra está en el plexo solar, debajo del diafragma, y está asociado a las glándulas pancreáticas. Este centro se relaciona con la voluntad, con el poder personal como capacidad “de” y no “sobre”, así como con el autodominio y la autoafirmación. Aquí se reflejan el manejo de los conflictos, el dominio y la sumisión, la capacidad de cooperar y la responsabilidad de uno mismo. También se relaciona con el miedo, la inseguridad, la rabia y la angustia, así como con la falta o exceso de límites: el invadir o dejarse invadir.


El cuarto Chacra es el del corazón o centro emocional. Está asociado al timo y se relaciona con la apertura del corazón, la aceptación incondicional, el amor irradiante, la compasión, la soledad y el anhelo de conexión con quienes nos rodean. Interviene en la capacidad de establecer vínculos amorosos y compasivos con los demás, y su falta de equilibrio o disfunción se refleja en la existencia de problemas tanto de adicciones afectivas y pérdida de individualidad, como de relaciones superficiales, indiferentes o transitorias. Este centro es el nexo de unión entre los Chacras inferiores y superiores, donde se unen instinto y espíritu, Tierra y Cielo.

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El quinto Chacra es el de la garganta, se asocia a la glándula tiroides y se relaciona con la capacidad de expresarse, la creatividad y la comunicación. Supone la aptitud de dejar expresarse al corazón, sus percepciones y sentimientos de forma creativa, la propia verdad o voz interior. Bloqueos de este centro provocan tanto culpas y acusaciones hacia los otros como por el contrario el hecho de “tragarse” cuanto a uno le digan.

 

El sexto Chacra o tercer ojo, se encuentra en el centro del cerebro a la altura del entrecejo, en la glándula pineal, y se relaciona con la visión interior, la intuición, la contemplación y la compresión. Indica tanto un mirar hacia fuera como hacia el interior. Favorece la capacidad imaginativa y la visión de la esencia de las situaciones. Las disfunciones de este centro pueden dar lugar a obsesiones y alucinaciones.

El séptimo Chacra está en la parte superior de la cabeza, área de la fontanela y la glándula pituitaria, y nos comunica con el universo; supone estar abierto a algo mayor que uno mismo, el sentido religioso o trascendente. Conecta el espacio interior con el exterior, y favorece procesos de conocimiento y entendimiento universales. Problemas en este centro pueden generar tanto miedo existencial como sentimiento de omnipotencia.

 

La verdad que sería estupendo poder mantener siempre abiertos nuestros Chacras, viviríamos en perfecto equilibrio, pero lamentablemente nuestro alrededor provoca que nuestros “puntos”  se ensucien y desequilibren,  la actividad diaria, el trabajo, los contratiempos, problemas y toda esta clase de cosas que vivimos día a día hace que nos encontremos con algún malestar tanto físico como emocional.

 

Editado por Antonio Pérez Díaz ©

1 de Junio de 2013 | 21:05 h.

Cartagena - Murcia

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Comentarios: 2
  • #1

    Irene (sábado, 01 junio 2013 21:32)

    Antonio..., lo he leído por encima y me encanta, pero tengo una duda, a ver si tu o alguien puede ayudarme, ¿qué son los nandi? :(

    Un abracito Antonio.

  • #2

    Antonio Pérez Díaz © (sábado, 01 junio 2013 21:46)

    Hola Irene, en primer lugar encantado de conocerte y gracias por escribirnos.
    He de decir que los "Nandis" son como pequeñas conexiones que se encuentran dentro de nosotros, en las cuales están unidos todos los Chacras y puntos, es decir, que actúan como nexos de unión, como cualquier vena o artería de nuestro organismo. ;)

    Saludos y otro abrazo para ti Irene.