Descubriendo a los OVNI


El asunto ovni aparece, cara al público, con un hecho muy trivial: el 24 de junio de 1947, un comerciante viajaba en su avioneta particular, cuando a una altura de 2.800 metros vio unas luces al norte del Monte Rainier que se movían a una velocidad de unos dos mil kilómetros por hora. Al explicarlo en el aeropuerto, dijo que tenían la forma de platos invertidos y les dio el nombre de platillos volantes.

 Al principio no pensó, ni por un momento, en que se tratara de naves de otro mundo, ni cosa parecida. El sabía que ese año los Estados unidos se encontraban en plena guerra fría y que la amenaza de una guerra con los soviéticos era cada día mayor. Por ello, pensó en que eran naves soviéticas o, incluso, pruebas secretas de la aviación de su país.

 

Le extrañó que estos aparatos no tuvieran ni alas, ni timones, ni motores. A simple vista eran completamente distintos a todos los vehículos que él había conocido sobre la tierra. Calculó que los extraños artefactos se hallaban a unos cuarenta kilómetros de su avioneta y se dio cuenta de que las dimensiones eran mayores que las de cualquier otro aparato conocido hasta entonces. Este piloto llamado Kenneth Arnold, intentó seguirlos con su avioneta hasta que los extraños discos pusieron rumbo al Canadá y desaparecieron enseguida.

 

La acogida que dispensó el público a este relato fue bastante fría y los comentarios de prensa se escribieron en tono burlesco, calificándolo de alucinación.

 

Cuando este piloto informó al mundo de su visión, los teletipos de los servicios de información del Pentágono avisaron rápidamente a todas sus bases militares y, especialmente, a las cercanas al punto de avistamiento para que negasen que, en la zona, hubiera habido otro aparato que no fuera la avioneta. Se trataba por todos los medios de que no se enterase el público de qué eran aquellos aparatos, cuando la verdad es que los servicios de información militar, tanto soviéticos como norteamericanos, tenían perfecta información sobre los ovnis, pues, ya en la segunda guerra mundial, tanto las fuerzas aéreas de una zona como de otra, tuvieron noticia de que sus aviones militares habían sido seguidos por impecables escuadrillas de objetos volantes no identificados, que maravillaron a todos los pilotos. Estos que, en un principio, pensaron se trataba de armas secretas enemigas, pronto se acostumbraron a ellas y no les dieron ninguna importancia.

 Paralelamente, cada fuerza aérea seguía una investigación del fenómeno. Goering, jefe de las fuerzas aéreas alemanas, pidió al Abwer que obtuviese en las fuerzas aéreas enemigas toda la información referente a este asunto. Al Abwer, que era el servicio secreto de la Alemania nazi, trabajó con cuidado y, muy pronto, pudo informar al alto mando alemán que los ovnis existían, pero no tenían relación con los aliados.

 Se inició entonces una batalla incruenta entre los agentes de todos los servicios secretos de las naciones que estaban en guerra, tratando de averiguar los datos de que disponía el enemigo sobre el tema. Existía, por ejemplo, un proyecto del SOE (servicio de operaciones especiales) británico, que era el brazo armado del servicio secreto y colaboraba con todos los movimientos de resistencia de los países ocupados por Alemania. Planificaron el secuestro de Reinhart Ghelen, responsable de la sección de información en la zona soviética como de la sección de ovnis de Alemania. Este hombre fue interrogado en el cuartel general norteamericano por los miembros del OSS, que era el servicio secreto americano durante la segunda guerra mundial, cuyas siglas corresponden a la oficina de servicios estratégicos. En los interrogatorios se interesaron acerca de las averiguaciones de los alemanes sobre el asunto de los ovnis.

La consigna que se impuso entre todos los aliados fue la de retirar estos documentos del alcance del público, según acuerdo de una reunión secreta celebrada en Moscú, a primeros de 1945, entre los responsables de todos los servicios secretos. Se acordó que las informaciones que estuvieran tanto en los archivos de la GESTAPO, como en los del Abwer, no serían públicas y se guardaran en secreto. Todos los militares alemanes que estuvieran encargados de estas investigaciones serían recuperados para los servicios secretos de los países aliados. En el caso de Ghelen se le nombró para el mando de la dirección Federal de Información (BND), por su experiencia anterior en la dirección del servicio secreto alemán y por ser el responsable de la sección de información en la zona soviética.

Como consecuencia de la censura impuesta en la aludida reunión de 1945, celebrada en Lubianka, cerca de Moscú, en la central del NKVD, organización anterior de la actual KGB, se dispuso que todos los documentos secretos alemanes pudieran ser investigados por los historiadores, excepto lo que hicieran referencia a los ovnis. Por eso, hoy en día, cualquier investigador debidamente autorizado puede ir al Centro Norteamericano de Documentos en Berlín, en la zona de Zehlendorf, un barrio de las afueras de la capital, en el número uno de Wasser Kaeferstieg. En virtud del acuerdo mencionado, el investigador puede encontrar allí la documentación deseada sobre las mayores barbaridades cometidas por la GESTAPO en nombre del nacional socialismo, pero ni un informe sobre los ovnis.

 

Una prueba de la importancia que se daba al tema de los ovnis, la tenemos en las declaraciones de los jefes militares de entonces, como la del presidente Truman del 4 de abril de 1950, en la que dice: "Puedo asegurar que los ovnis existen y no están controlados por ninguna potencia de la tierra". El mariscal del aire, Lord Dowding, señalaba el 25 de febrero de 1957: "La existencia de los ovnis es evidente y la acepto sin reservas". Pierre Clostermann, as de la aviación francesa, puntualiza: "Los ovnis son de origen extraterrestre; ni los americanos ni los rusos están capacitados para contar con aparatos de este género. Las características de los ovnis son superiores a las posibilidades actuales de nuestra ciencia". Por su parte, el presidente Eisenhower, el 3 de noviembre del 54 se mostraba tajante: "Creo que no es correcto decir que los ovnis provienen de un sólo planeta, como había afirmado el general T. Twining". Finalmente, el almirante Delmer Fahrney, el 16 de enero de 1957, decía: "Informes autorizados indican que aparatos voladores desconocidos llegan a nuestra atmósfera a altísimas velocidades y controlados por inteligencia consciente".

Como se ha visto, estas declaraciones provienen, muchas de ellas, de personas muy conocidas que tuvieron mandos efectivos durante la II Guerra Mundial y fueron realizadas en la década posterior al final de la guerra.

Las investigaciones que se han hecho sobre los ovnis, han demostrado que este asunto no era tan trivial como parecía a simple vista. En la II Guerra Mundial no es descubrir ningún secreto decir que, en la primera prueba de bombas atómicas realizada por los Estados Unidos, se divisó un ovni cerca de la zona de pruebas. También junto a las primeras bombas atómicas que estallaron en Japón había ovnis, y otro tanto se puede señalar cerca de los centros de lanzamiento de los proyectiles alemanes V-1 y V-2. Para el público, el tema de los ovnis comenzó el 24 de junio de 1947, pero ya había empezado mucho antes para los servicios secretos de información militar y para los mandos de las potencias más poderosas.

Avistamiento de ovnis y pérdida de energía

 

Siempre que se produce un avistamiento de ovnis se paraliza la energía de los aparatos que están cerca de ellos. Las fuerzas aéreas de todos los países disponen de muchos informes acerca de la pérdida de energía de los aparatos en el momento de la intercepción. Se ha demostrado que los ovnis son casi invulnerables a los ataques y siempre han salido indemnes. Han demostrado que tienen unos sistemas defensivos de primer orden: desprenden oleadas de calor o disipan un tipo de luz que hace que los aparatos interceptores queden casi inservibles. La RAF británica ha perdido varios aviones en sus intentos de interceptar ovnis en las fronteras con Irlanda del Sur.

 

Un fenómeno que se produce, de vez en cuando, es el llamado estallido de aparatos. Varios autores privados y muchos informes de la fuerza aérea dicen que se han registrado casos de estallidos de ovnis. Como ya señalé en el capítulo anterior, algo de eso ocurrió en Siberia, en 1908. En caso de estallido de aparatos se ve una luz brillante, con gran descarga de energía e indicios de radiactividad, aunque también es normal que no queden restos de ellos.

 

Los departamentos de tecnología militar están muy interesados en conocer la forma de propulsión de los ovnis, qué tipo de energía impulsa a esas naves y les hace alcanzar unas velocidades tan elevadas. A falta de pruebas concretas, se han formado numerosas teorías que se refieren a sistemas de reacción de fotones, energía iónica y electromagnética. Los analistas militares han llegado a la conclusión de que esos sistemas de propulsión son bastante mejores de los que disponemos hoy en día. Ellos se inclinan por un sistema de propulsión basado en la antigravedad. Este método consistiría en que la nave crearía su propia gravedad y eso le permitiría realizar todo tipo de movimientos bruscos, sin que les ocurriese nada a los hipotéticos tripulantes que estuvieran en el interior. Este procedimiento no es conocido por la tecnología actual y se trata únicamente de una teoría y como tal hay que entenderla, aunque es la que cuenta con mayor número de partidarios entre los expertos. Los ovnis actúan en grupo u oleadas, aunque también puede verse alguno solo paseándose por el espacio.

 

Entre los tipos de ovnis básicos que los militares han detectado están los cinco a los que nos referimos anteriormente y que ahora vamos a presentar más detenidamente:

 

Aspecto de bola de fuego: aspecto inmaterial y brillante, tamaño relativamente pequeño, gran capacidad de maniobra y velocidad elevada. Atraviesan objetos sólidos.

 

Platillo Volante típico, o sea, dos platos unidos por su parte cóncava, se desplazan a gran velocidad, pero también pueden permanecer inmóviles; no emiten ningún ruido y, en ocasiones, un leve zumbido; tienen unos doce metros de diámetro, hacen virajes muy cerrados e, incluso, se les ha visto desplazarse en zigzag y tienen capacidad de volar en vertical. En ocasiones, se les ha visto aterrizar y salir despedidos instantáneamente, dejando el suelo sobre el que se han posado un poco chamuscado.

 

Similar al anterior, pero con un solo plato invertido. También son parecidas sus características. Cuando aterriza no deja huellas de patas; puede permanecer inmóvil a medio metro del suelo y este tipo de nave causa perturbaciones en cualquier aparato que esté movido por electricidad.

 

Forma de cigarro o puro, tiene características muy diferentes de las señaladas hasta ahora. Se les considera como naves nodrizas, aunque sirve lo dicho antes en lo referente a color, velocidad y facilidad de maniobra, pero no así en cuanto a tamaño, pues ya apuntamos que es el equivalente a un portaaviones o lancha torpedera. Está siempre en los mares, lo que les sirve igualmente para camuflarse.

 

Forma de triángulo. Son bastante raros de ver y participan de las características de los tipos segundo y tercero y, de vez en cuando, se les aprecia una cúpula en la parte superior. Sólo tienen unos treinta metros de lado.

 

Las distintas características de estas naves fueron ilustradas en el curso con abundante material gráfico, en poder de las fuerzas aéreas norteamericanas.

 

Para los analistas militares, estos son los únicos tipos de ovnis que existen, aunque los investigadores privados aumentan el número entre treinta y cinco y setenta. Las fuerzas armadas de las principales superpotencias tienen en sus archivos gran cantidad de material gráfico, que haría palidecer de envidia a todos los investigadores privados. Para las fuerzas aéreas sólo son válidos un cinco por ciento de los casos y, como tales, merecedores de ser estudiados. Los sistemas de detección de ovnis y de misiles balísticos intercontinentales son tan perfectos que es imposible que un objeto cruce la atmósfera sin ser detectado. A nosotros nos mostraron durante el curso un millar de fotografías auténticas tomadas tanto en los vuelos especiales de la NASA, como por la CIA, las fuerzas aéreas, la armada norteamericana, así como de los archivos soviéticos y de las fuerzas armadas aliadas o enemigas a través de los servicios secretos.

Localización de bases de OVNIS

 

Este es uno de los temas que preocupaba a las fuerzas armadas, puesto que no es factible que estos aparatos hagan travesías de cientos de miles de kilómetros, sin tener una base donde aterrizar, preparar el retorno y analizar los datos de primera necesidad. Se sabe que en la Luna existen lugares donde hay ovnis y que aquello se puede considerar como una base logística de ovnis. Hay un testimonio interesante en este punto ocurrido durante el vuelo del Apolo 11, que fue el primero que se posó en la Luna. Los astronautas afirmaron que estaban viendo multitud de cosas a la otra orilla de un cráter.

 

Según los servicios secretos se descubrieron cinco bases o lugares de estacionamiento distintos de ovnis en la Luna. En el año 1975 se procedió a realizar un bombardeo táctico. Este hecho que puede parecer extraño a muchísima gente, no lo es tanto, puesto que, desde que se lanzó el primer satélite espacial, los científicos militares han estado soñando en llevar experiencias atómicas al espacio. En la década de los 70 esto ya se realizó a la perfección y no es una invención mía ni de nadie, sino una realidad que tiene su razón de ser en la lucha de las superpotencias por imponerse unas a otras.

 

Quizá sea por esto por lo que, a medida que nos acercamos al final del siglo XX, aumentan las oleadas de ovnis. Tal vez esos aparatos y sus tripulantes estén preocupados por el creciente desarrollo tecnológico de la raza humana y, como es natural, quieran averiguar en qué consisten esos avances para defenderse de nosotros, si eso fuera necesario.

 

Volviendo al tema de las bases extraterrestres es un hecho comprobado, tanto por los militares dedicados a la información secreta, como por los investigadores normales, que, cuando hay una "ventana" entre Marte y la Tierra ( cuando hay mayor aproximación y la distancia, por tanto, es más corta) las oleadas de ovnis aumentan.

 

También se han detectado en Venus movimientos de naves extraterrestres. En el caso de Venus es casi seguro que allí hay gran cantidad de bases de ovnis, según apreciación de los servicios de información militar, tanto soviéticos como norteamericanos. Y el planeta Venus tiene una gran ventaja sobre Marte y es que en su superficie hay una capa nubosa que hace que aquella sea invisible. Los científicos le han dado muchas explicaciones a esta invisibilidad, y lo que ellos pensaban se ha visto confirmado científicamente. En cuanto los soviéticos o los norteamericanos han intentado cruzar la atmósfera, los aparatos se desintegraron. Esto ocurrió no hace mucho: dos sondas cayeron en altitudes distintas y de esto se dedujo que, en Venus, las cordilleras montañosas son mucho más amplias y diferenciadas que las terrestres. Pero lo que ya no sabe el público en general y tampoco los científicos es que el centro receptor soviético de la localidad de Tyuratan detectó que las sondas soviéticas que habían caído en una altura mayor de repente quedaron destruidas al correr en sentido horizontal, durante cinco minutos, a una velocidad de más de quinientos metros por segundo.

 

Venus es un planeta que es considerado por los militares como una base espacial de seres inteligentes de otros sistemas solares y ha estado y sigue estando muy vigilado por los servicios de información militar de las fuerzas aéreas. Como hemos indicado antes, se sospecha que en el planeta Marte también hay una base de ovnis, por los informes de que disponemos los militares a través de sus servicios de información. Se ha observado gran cantidad de movimientos extraños de naves en sus satélites Fobos y Deimos, en cuyo interior se sospecha que puede haber igualmente bases extraterrestres. Son, por ello, focos de la atención de los especialistas.

 

El decir que en Fobos hay una posible base de una civilización inteligente, no es nuevo, ya que, en 1959, el científico soviético I. S. Shklovsky anunció que Fobos era un satélite artificial, basando su conclusión en los cálculos efectuados. Pues según él, y, posteriormente, otros análisis han confirmado su teoría, Fobos está siendo frenado por el rozamiento electromagnético y la fricción de la atmósfera más de lo que era presumible para una verdadera luna sólida. Para él la explicación era que Fobos era una esfera hueca, una enorme astronave esférica, creada para albergar una colonia que tuviera que escapar de Marte, cuando el planeta comenzase a perder su atmósfera.

 

Tanto los analistas soviéticos como los norteamericanos no creen en la posibilidad de que, dentro de Fobos, vivieran seres cuyo origen de vida se hubiese dado en Marte, sino que, por el contrario, era una base de seguimiento e información sobre la tierra. Fobos es un satélite muy pequeño, pero con sus dieciséis kilómetros de diámetro, y es uno de los principales focos de información de las fuerzas aéreas, tanto norteamericanas como soviéticas.

 

La administración espacial norteamericana (NASA) ha creado programas para estudiar esa órbita y analizar sus posibles casos, pues este satélite gira alrededor de Marte más deprisa de lo que el planeta gira sobre su eje y eso no puede tener un origen natural. Aparte de esas bases que han sido detectadas por las fuerzas armadas, los extraterrestres tienen también otras bases complementarias que se sitúan más cerca de nuestro planeta, como en el caso de dos satélites que orbitan alrededor de la Tierra y cuya paternidad no es desconocida.

 

El descubrimiento de estos satélites se realizó en 1953, cuando las fuerzas aéreas experimentaban tipos de radares de largo alcance, que son los que, posteriormente, tuvieron la denominación de OTH que, en inglés, quiere decir "a través del horizonte". En ese año, mientras los operadores efectuaban esas pruebas se sintieron anonadados al encontrar un objeto que orbitaba cerca del Ecuador; su velocidad era de veintinueve mil kilómetros por hora.

 

Después de hacer los oportunos análisis se comprobó que esto sólo podía tener una explicación: algún enorme objeto desconocido estaba dando la vuelta a la Tierra a mil kilómetros de altura. Poco tiempo después, otro enorme objeto se aproximó a la Tierra y entró también en órbita a unos ochocientos kilómetros de altura, por su tamaño podía considerarse una ciudad volante.

 

Los jefes del departamento de defensa, ante la alarma surgida por estos hechos, crearon un proyecto de emergencia para la destrucción de satélites en White Sands, en Nuevo Méjico. El científico que estaba al frente de esta investigación era el doctor Clyde Tombaugh que descubrió el planeta Plutón y era el único astrónomo de fama que admitió haber visto un ovni. La primera impresión que tuvieron los militares fue que dos enormes astronaves estaban orbitando alrededor de la tierra, pero la censura de las fuerzas aéreas lo negó rotundamente. A cambio, se inventaron un proyecto que hicieron público, afirmando que habían aparecido satélites naturales y que, seguramente, serían meteoritos que habrían entrado en la órbita terrestre.

 

Bases de ovnis en la tierra

 

En cuanto a bases de ovnis en la tierra, se han detectado temporalmente en el fondo del Atlántico, con ocasión de unas pruebas de la NATO, en el año 1968, en ese océano. Cuando se intentaba atacar a un submarino soviético, se detectó una escuadrilla de ovnis del cuarto tipo que desapareció rápidamente. Los analistas dijeron que, durante bastante tiempo, allí había habido una base de ovnis.

 

También se detectaron bases de ovnis frente a las costas argentinas, especialmente en el golfo de San Matías, según declaraciones de miembros del Ministerio Argentino de marina. Una nueva base fue detectada, en la década de los 60, en la colonia portuguesa de Mozambique.

 

En 1962, los analistas del Ministerio de Aire Portugués, con sede en la capital, Lourenço Marques, observaron que, en las selvas mozambiqueñas, se habían concentrado gran cantidad de ovnis del tipo cuarto. Rápidamente las fuerzas aéreas portuguesas pusieron en acción sus escasos medios e hicieron batidas por la zona. Muchos pilotos murieron al pretender interceptar a los ovnis y los que quedaron vivos fueron abatidos por las fuerzas guerrilleras del FRELIMO. Las fuerzas aéreas portuguesas contaron con la ayuda de Rodesia y de Sudáfrica, pues estos países habían detectado también la misma situación. Inmediatamente las fuerzas de la NATO se pusieron en acción, por ser Portugal miembro de esa organización. En aquellos tiempos, las fuerzas armadas norteamericanas dieron una intensa batida por las junglas de Mozambique y otro tanto hicieron los soviéticos, por la misma causa, a lo largo de tres meses, puesto que ellos mantenían a los principales líderes del FRELIMO y les ofrecían asistencia teórica y práctica.

 

El FRELIMO comenzó a atacar, de forma encarnizada, en el intento de capturar un ovni. Rápidamente llegaron a Mozambique fuerzas guerrilleras a través de los estados vecinos al aumentar las hostilidades en la jungla donde estaban escondidos los ovnis. Había multitud de emboscadas entre las tropas de la NATO y el FRELIMO e incluso fueron detenidos muchos asesores soviéticos que les ayudaban en la búsqueda de los ovnis. Esta situación, que se prolongó durante más de cuatro meses, tuvo resultados negativos cuando todos los ovnis salieron de la jungla mozambiqueña y se perdieron en el espacio. Generalmente, las bases de ovnis tienen una duración limitada en cuanto a nuestro planeta se refiere.

Forma de los ovnis

 

Dentro de las características de los ovnis, hay que distinguir sus clases, lugares donde aparecen, el color, sistema de propulsión, comportamiento y origen.

 

Para los servicios de información militar norteamericanos y más concretamente del DIA, existen cinco tipos distintos, clasificación que coincide con la que hicieron los servicios secretos soviéticos: dos platos invertidos, un plato boca abajo, forma de puro, forma de bola de luz y de triángulo. Los investigadores privados han creído ver naves en forma de huevo, torpedo, cohete e incluso de peine. Esta clasificación nos hizo mucha gracia en la sección de estudio en la que nosotros estábamos, pero si hay gente que dice que hay ovnis en forma de peine, sus razones tendrán. La forma de dos platos invertidos suele ser la más corriente, mientras que la de puro se aplica a las naves nodrizas que son una especie de portaaviones, de dónde salen otras naves más pequeñas. Estas naves nodrizas han sido divisadas en el mar por las fuerzas aéreas y fuerzas navales de la NATO.

 

Otro tipo que extraña a los especialistas son una especie de nubes que tienen variados colores y realizan movimientos que no son normales en una nube, pero que no pueden ser encuadradas en la clasificación de ovnis.

 

Entre los informes probados destaca el Ufo Register, en el que aparecen muchísimos tipos más y en los que se aprecian muchos errores, algunos de ellos provocados o intencionados. Los lugares donde aparecen los ovnis suelen ser solitarios y lo hacen por la noche y, muchas veces, en el mar. Los astrónomos han detectado, más de una vez, ovnis en la Luna, y en determinadas épocas se les ha visto en oleadas.

El color de los ovnis es variable, aunque predomina el naranja con destellos claros. Por lo general, son de tonos ligeros con abundante brillo. Producen destellos y su paso no va acompañado de ninguna clase de sonido, aunque, en casos poco frecuentes, se oye un zumbido ligero. Se les puede localizar por medio de los equipos de radar, en los que estos aparatos producen interferencias.

 Se les ha observado en lugares donde se realizan pruebas atómicas y sobre bases secretas. Estos aparatos registran velocidades de hasta veinte mil kilómetros por hora y efectúan giros muy bruscos. En el mar, muchas veces no se les puede detectar ni con ayuda del radar. Esto actualmente no causa extrañeza porque las fuerzas aéreas de casi todos los países disponen de medios para interferir los radares.

Sin embargo, estos aparatos se pueden detectar en su mayoría por medio de las defensas electrónicas de que están dotadas las grandes potencias. Por ejemplo, en Estados Unidos existe una muralla electrónica llamada Cesar, que cubre todo el territorio norteamericano y puede detectar, incluso, el paso de una sardina.

 

El término Objeto Volador No Identificado, más conocido por ovni (de las siglas OVNI, traducción del inglés UFO, Unidentified Flying Object), se refiere a un fenómeno descrito como cualquier presunto objeto volante, real o aparente, que no puede ser identificado por el observador y cuyo origen sigue siendo desconocido después de una investigación.

Los avistamientos de fenómenos aéreos inusuales se remontan a la antigüedad, pero el término OVNI se popularizó desde el primer avistamiento, que se dio a conocer en 1947. Desde entonces, decenas de miles de personas en todo el mundo han aseverado que habrían visto ovnis.

 

Debido a los numerosos informes, algunos grupos ufológicos especulan que sería bastante probable que no se haya informado de muchos otros debido al miedo al ridículo público, dado el estigma social que se ha creado sobre el tema ovni. Esto ya que en la cultura popular en todo el mundo, se usa generalmente el término OVNI para referirse a cualquier hipotética nave extraterrestre, aunque la expresión en sí misma realmente no define la naturaleza del fenómeno. La expresión «platillo volante» o «platillo volador» también es usada como equivalente para describir a un tipo de ovni.

 

Cuando un ovni es identificado como un objeto conocido (por ejemplo, un avión o un globo-sonda meteorológico), deja de ser ovni y se convierte en objeto volador identificado. En tales casos es inexacto seguir usando el término para describir el objeto.

Lo que actualmente se conoce como el «fenómeno ovni» es fundamentalmente un concepto moderno nacido en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, hay quienes interpretan algunos pasajes de la Biblia y de otras tradiciones originadas de culturas antíguas, como presuntas evidencias de antiguos avistamientos ovni.

 

Muchos sostienen que, desde el pasado más remoto, el ser humano trató de adaptar lo que veía a su intelecto, relacionando los distintos avistamientos con objetos conocidos, cercanos a él. Así, a partir de este argumento.

 

Dentro de algunos grupos ufológicos y creyentes en el fenómeno, también existe quienes postulan que muchas de estas referencias antiguas, serían registros de observaciones reales de supuestas naves alienígenas. También señalan que, si estos vehículos aéreos estaban tripulados, se produciría igualmente el contacto con los eventuales seres extraterrestres, quienes transmitirían a los observadores enseñanzas diversas. Según esta teoría, el origen de muchas de las civilizaciones del pasado (Egipto, Babilonia, etc.) radicaría en estos primitivos contactos. Así sostienen que estas supuestas naves habrían recibido distintas denominaciones en documentos antiguos: vehículo de los dioses, carros de fuego, vimanas, discos solares, nubes, nubes de fuego, el Borax Resplandeciente, nubes con ángeles, carro Pushpaka, maruts (todas ellas en el Ramayana hindú); y también escudo que vuela, luces cósmicas, perlas luminosas, discos solares, flechas ígneas,

 

Serpiente de las Nubes, escudo yacente, espadas voladoras, esferas transparentes, y otros cientos de nombres recibidos en distintas culturas, que serían claros ejemplos de las diferentes naves aéreas que surcaban los cielos.

 

Entre las supuestas "pruebas" que aportan, estarían también la que Pablo Sortino y Fernando Martinez Santos llaman «evidencia atmosférica». Para estos parapsicólogos los halos de santidad que aparecen en las iconografías antiguas, ya sea en la hinduísta, budista, y más tarde en las imágenes de los místicos cristianos beatificados, así cómo en ciertos grabados de los pueblos americanos precolombinos; de la cual postulan que no serán más que una cierta rememoración cultural y religiosa de un aspecto estético de "seres divinos", que habrían encerrado literalmente sus rostros en cápsulas, seguramente para lograr respirar en nuestra Tierra.

Igualmente en la actualidad se sabe que algunas etnias indígenas, como por ejemplo en las culturas mapuches de Chile, se postula que conocen el fenómeno OVNI desde hace siglos, en los que tienen una denominación específica para tales sucesos y las relacionan con seres que tienen capacidades de transformarse en fenómenos luminosos, tales como la leyenda del Anchimallén. Historias similares se tienen entre culturas chilotas del sur de Chile, que además incluirían fenómenos OVNIs asociados a OSNIs (Objeto Submarino No Identificado), en la leyenda del Caleuche.

 

Sin embargo, esta hipótesis no deja de ser una explicación ad hoc, ya que las nubes y carros de fuego podrían ser metáforas empleadas en los relatos religiosos y no hay ninguna evidencia de que dichos relatos deban ser interpretados más que de una forma mítica. Así, aunque también cabe señalar que tampoco existe absoluta seguridad científica de que aquellas descripciones sean metáforas religiosas, pues tampoco hay una forma empírica de saber si así ocurrieron los hechos o no; por lo que decir que se trata de naves extraterrestres es solo un argumento desde la ignorancia.

Clasificación

 

Las formas en que se ha observado el fenómeno ovni son muy variadas, además muchos de ellos son solo informes, por lo que se puede verificar; mientras otras son algunos vídeos y fotografías, en las cuales se observa el fenómeno, y no se han detectado pruebas de su falsificación y explicación del fenómeno, por lo que han sido clasificados como OVNI. Entre las formas que se presenta el fenómeno, destacan:

Foo fighters: Fenómeno, cuyo nombre deriva del idioma inglés y significa en español fantasmas combatientes. Su origen se remonta a la Segunda Guerra Mundial, dado que los pilotos aviadores combatientes de ambos bandos (las potencias del Eje y los Aliados) observaron este fenómeno y su sorpresa fue que los objetos no eran detectados por el radar. Se observaron como luces pequeñas, aparentemente con masa, aunque en algunos casos las pequeñas luces cruzaban del exterior al interior de las cabinas de los pilotos, su tamaño, según los informes variaba desde los 10 cm hasta 5 m, descritas como bolas incandescentes. En la actualidad se considera que los objetos avistados por los pilotos eran en realidad rayos globulares.

 

Muchos conocen a los llamados OVNIS u objetos voladores no identificados, sin embargo, muy pocos saben o tienen referencia sobre los casos de OSNIS que no son más que los llamados Objetos Submarinos (o sumergibles) No Identificados, que a diferencia de los primeros, son objetos que suelen surgir y/o ocultarse en las profundidades del mar. Es decir, para muchos, la respuesta sobre la existencia o no de seres de otro planeta no estaría en el universo o fuera de nuestro sistema solar, sino, dentro, en nuestra propia Tierra, en nuestros océanos. ¿Cuáles son las teorías que sustentan este fenómeno? ¿Puede acaso existir algún tipo de civilización en las profundidades de nuestros mares?

Los OSNI son famosos igual que el OVNI por confundir los complejos sistemas de control y de defensa territorial de todos los países del mundo, tienen como característica principal su capacidad de maniobra impresionante y sus altas velocidades a enormes profundidades que dejaran desconcertados en mas de una vez a las marinas del mundo.

El comportamiento de los ovnis es pacífico

 

En efecto, el comportamiento de los ovnis es pacífico, generalmente. Parece que únicamente pretender estudiar el desarrollo de la raza humana, nunca provocan accidentes, pero tampoco se dejan atacar y, en determinados casos, se defienden. Se les ha adjudicado a los ovnis muchos raptos de personas, pero nunca ha podido ser probado. El origen de estos aparatos tiene que guardar relación con el de las civilizaciones que los han construido. Los científicos han intentado estudiar los posibles orígenes y los lugares en donde puede existir civilizaciones inteligentes.

 

Así, en 1960, el doctor Struve asombró al mundo científico al iniciar la creación de unos programas llamados Proyecto OZMA. En un informe dado a la Prensa afirmó que debía de haber, al menos, un millón de planetas habitados en nuestra galaxia y era probable, según él, que las más avanzadas civilizaciones tuviesen pruebas de la existencia de la Tierra. añadió que era importante que tratásemos de establecer comunicación con ellos, empezando por escuchar los posibles mensajes. En aquel tiempo, la mayor parte de los astrónomos y científicos evitaban discutir el asunto de la vida en otros mundos por miedo a caer en el ridículo. Pero el impresionante historial y la reputación de este hombre pesaba mucho y la Prensa brindó una gran difusión al proyecto OZMA. En el año citado, indicó otro conocido sabio, el doctor Drake, de forma pública los grandes beneficios que podríamos recibir de los contactos con los mundos más avanzados. En una ocasión dijo que ese proyecto podría interceptar mensajes entre naves espaciales extraterrestres. Pero los responsables del mismo evitaban la discusión sobre los ovnis, ya que esto podría haberles ocasionado problema con la fuerza aérea.

 

A principios del año 1961, varios ovnis decidieron concentrarse en Tau Ceti, uno de los soles más cercanos al nuestro y que es posible que tenga planetas. Aunque habían estado discutiendo mucho tiempo nadie estaba preparado para afrontar lo que sucedió en menos de dos minutos. Se empezaron a oír señales que, indudablemente, formaban parte de un código inteligente; para ellos, aquello representaba un éxito asombroso, pues estaba claro que habían sintonizado con una civilización situada en un planeta de Tau Ceti. Al cabo de un corto espacio de tiempo las señales se desvanecieron, pero se mantuvo el asunto en secreto para evitar la posible histeria del hombre de la calle.

 

Otro de los lugares donde también es posible la existencia de vida es en el plantea de Epsilón Eridani, que es un sol de tipo general, como el nuestro. Estos sistemas estelares que se encuentran a pocos años luz del nuestro, son los que, en principio, parecen contar con mayor apoyo por parte de todos los científicos y de los analistas militares. En cuanto a que el origen inteligente estuviera en nuestro sistema solar está descartado por completo.

 

Los documentos gráficos que guardan las fuerzas aéreas sobre los ovnis se encuentran repartidos en varias bases militares, entre las que se encuentran el cuartel de Fort Meade, en Maryland (Estados Unidos). Es coma, a la vez, el centro de la NSA, que es la agencia nacional de seguridad y el sistema de espionaje electrónico de las fuerzas armadas norteamericanas. En la zona soviética, se guarda documentos sobre los ovnis en los sótanos del ministerio soviético de defensa en Maurice Thorez, Quai, 34.

 

Los servicios de información de las dos superpotencias guardan mucha información gráfica, grabaciones d temas y detalles variados que permanecen secretos. Por ejemplo, en la base aérea de Langley, en Virginia, se dispone de restos de un ovni que estalló mientras era perseguido por unos interceptores. En la base de Offutt, en Omaha (Nebraska), donde se encuentra la sede de la SAC (Comando Aéreo Estratégico), que es, a su vez, la red de defensa y de ataque nuclear, se encuentra la casi totalidad de todo el material gráfico que se guarda sobre los ovnis, así como restos de esas astronaves que fueron explosionadas.

 

En casi todas las bases aéreas norteamericanas se guardan informes sobre ovnis, tanto de su desaparición en el radar, como de los intentos de intercepción, así como de las turbulencias que ocasionaron en sus servicios electrónicos. En 1965, en una base del Pacífico, en Saypan, de donde la CIA y la marina de los Estados Unidos tienen una base secreta, se les posó un ovni, a las tres de la madrugada del mes de abril y permaneció así un cuarto de hora.

 

En ese caso, los miembros de la CIA, hicieron todo tipo de fotografías electrónicas por medio de los rayos X e infrarrojos, y sirviéndose de otros aparatos muy sofisticados incluso le atacaron con bazookas y morteros, pero, al cabo de media hora, el ovni desapareció en el cielo.

 

En la base de Fort Gulik, en el Canal de Panamá, que es donde se instruyen los boinas verdes, reciben periódicamente visitas de ovnis. En multitud de pruebas de estos soldados en la base que tienen en Carolina del Norte, han divisado ovnis muchas veces.

 

En la base de Oackland, en San Antonio de Tejas, una base aérea de entrenamiento, en el año 1965, mientras estaban probando un avión supersónico de espionaje A-11 divisaron una escuadrilla de ovnis que iban siguiendo al aparato. Este avión tomó unas fotografías muy claras.

 

El radar de defensa de Groenlandia, que se conoce como BMEWS, detectó en abril del 67, una gran cantidad de ovnis que pasaban cerca. En un principio fueron tomados por aviones interceptores soviéticos y al intentar atacarlos, comprobaron que se trataba de ovnis, que se escaparon sin dificultad.

 

En la base militar de submarino de Arcángel, en la zona soviética, fueron detectados en 1963 dos ovnis. Cuando iban a ser interceptados por aviones antisubmarinos desaparecieron volando. En China, el Ministerio de Defensa detectó gran cantidad de ovnis, mas se comprobó que, aún con el auxilio del radar, no pudo ser detenido ninguno.

Editado por Antonio Pérez Díaz © 

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